La memoria ECC es más habitual en estaciones de trabajo que requieren la máxima fiabilidad y precisión. Para conseguir esta gran fiabilidad, no sólo necesitas la CPU adecuada, sino también asegurarte de que tienes la placa base correcta. Veamos cómo elegir una placa base compatible con ECC.
Si ya tienes RAM ECC y una CPU compatible, es hora de empezar a buscar una placa base. Con tantos fabricantes diferentes, puede resultar difícil y tedioso comprobarlos todos. Una forma básica de acotar rápidamente la búsqueda es utilizar una base de datos de terceros como PCPartPicker. Aquí puedes reducir rápidamente la búsqueda para encontrar placas compatibles con el procesador que elijas, ya sea un Threadripper para estaciones de trabajo o una actualización de tu CPU para juegos.
Otra forma de comprobar la compatibilidad es consultar el chipset. Mientras que Intel proporciona una base de datos completa de su chipset para facilitar la comparación, la base de datos de AMD es más superficial. Tendrás que comprobar las especificaciones de cada placa compatible con AMD para confirmar su compatibilidad.
Siempre sale nuevo hardware, así que asegúrate de consultar la página de producto de tu placa base en concreto para ver la función que sabes que vas a querer. Aunque cada vez es más común encontrarla en placas base de consumo, la necesidad de memoria ECC sigue siendo un nicho.
¿Sigue buscando memoria ECC? Asegúrese de echar un vistazo a la nueva RDIMM WS DDR5 de CORSAIR. Compatible con Intel XMP y AMD EXPO, obtendrá el máximo rendimiento de la memoria DDR5 sin perder refrigeración. Se ofrece en una amplia variedad de densidades y velocidades para satisfacer las necesidades de placas base masivas y mini. Todo ello respaldado por una garantía de por vida y un servicio de atención al cliente fiable y de eficacia probada.
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