La fuente de alimentación del sistema desempeña un papel fundamental, ya que garantiza que todos los componentes reciban una alimentación limpia y estable para realizar sus respectivas tareas.
Si es la primera vez que construyes o actualizas tu sistema actual, es una buena idea planificar una fuente de alimentación adecuada a tus necesidades.
Para hacerte una idea aproximada del vataje total que deberías buscar, tendrás que establecer una línea de base para tu sistema. Puedes hacerte una buena idea sumando el consumo de la CPU y la tarjeta gráfica elegidas, ya que suelen ser los componentes que más energía consumen (en comparación con otros componentes como la DRAM o la SSD).
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La mayoría de las fuentes de alimentación tienen un rendimiento que oscila entre el 80% y el 96%, dependiendo de la calidad de sus componentes y de la carga que soporten.
En este sentido, la eficiencia se refiere a la capacidad de la fuente de alimentación para convertir la corriente alterna de una toma de corriente en energía utilizable por los componentes (el 4-20% restante se desperdicia en forma de calor).
Por lo tanto, una fuente de alimentación eficiente convertirá la mayor cantidad de CA en CC utilizable por los componentes y producirá el menor calor posible al hacerlo.
Talla
La mayoría de las construcciones utilizan una fuente de alimentación ATX, que es más o menos un estándar para el recorte de la caja en el que se montará la fuente de alimentación. Dicho esto, la profundidad de una fuente de alimentación puede variar según la potencia (las fuentes de alimentación de mayor potencia suelen ocupar más espacio). Afortunadamente, la mayoría de los fabricantes de cajas indican las dimensiones máximas de las fuentes de alimentación que pueden alojar.
Se pueden encontrar modelos de formato pequeño que utilizan una fuente de alimentación ATX, pero el estándar SFX y SFX-L, más pequeño, es cada vez más común entre los fabricantes de cajas SFF. La diferencia entre SFX y SFX-L es la profundidad total, siendo SFX-L la fuente de alimentación más grande (y de mayor potencia).
Modular frente a no modular
Una vez elegido el factor de forma de la fuente de alimentación, es hora de decidir entre modular y no modular (o semimodular).
Una fuente de alimentación modular no tiene cables conectados permanentemente. Te permiten conectar solo los cables que necesitas para alimentar tus componentes e incluso cambiarlos por cables personalizados de diferentes colores y longitudes, lo que las convierte en una gran opción que puede ayudarte a mantener la gestión de cables ordenada.
Una fuente de alimentación semimodular ofrece una ventaja similar a una fuente de alimentación totalmente modular, pero con los cables de alimentación principales de la placa base y la CPU conectados de forma permanente.
Una fuente de alimentación no modular tendrá todos los cables conectados permanentemente a la propia fuente de alimentación, lo que puede suponer un reto en la gestión de cables dependiendo de la carcasa con la que estés construyendo.
Ventiladores
El ventilador de la fuente de alimentación se encarga de mantener fríos los componentes internos, pero también puede contribuir al ruido general que produce el sistema.
Mientras que la mayoría de las fuentes de alimentación funcionan con una curva de ventilador que aumenta la potencia según sea necesario, algunas cuentan con un "modo de cero RPM" que permite que el ventilador permanezca apagado durante el funcionamiento básico, como la navegación por Internet, y que se active cuando la fuente de alimentación se somete a una carga mayor (como los juegos).
Controlar
Una última cosa a tener en cuenta al elegir una fuente de alimentación, que no es absolutamente crucial para su funcionamiento, es si ofrece o no algún tipo de monitorización y/o control.
La gran mayoría de las fuentes de alimentación se basan simplemente en su propio firmware para regular la temperatura y otras cosas dentro de la propia fuente de alimentación, sin opción de control o supervisión externos.
Los modelos de gama alta, como las series HXi y AXi de fuentes de alimentación, ofrecen una supervisión detallada de la potencia que entra y sale de la fuente, así como el control del ventilador interno a través de un cable USB 2.0 interno conectado a la placa base.
Y algunos modelos ofrecen control de la iluminación a través de un botón o puerto externo que puede conectarse a su controlador de iluminación.
Esperamos que esto te haya ayudado a elegir entre varias fuentes de alimentación. Para ayudarte a simplificar el proceso de elección de una fuente de alimentación, tenemos un Buscador de fuentes de alimentación que te ayuda a elegir en función de tu carcasa, CPU y tarjeta gráfica preferidas. Y si estás planeando un montaje completo, echa un vistazo a nuestro PC Builder, que te ayudará a planificar tu montaje de principio a fin. Si eres más de aprendizaje visual, el siguiente vídeo de nuestro chico Nick te ayudará.
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