Retirar la pasta térmica de una CPU es una tarea bastante sencilla y, con las herramientas y los pasos adecuados, puedes hacerlo de forma eficaz y segura. Tanto si vas a actualizar tu CPU como si simplemente vas a volver a aplicar pasta térmica, sigue esta guía para asegurarte de retirar la pasta térmica antigua sin dañar tus componentes.
Antes de empezar, reúne los siguientes materiales:
Paso 1: Apagar y desenchufar
Asegúrate de que tu ordenador está completamente apagado y desenchufado de cualquier fuente eléctrica.
Paso 2: Retirar el disipador de la CPU
Separe con cuidado el disipador de la CPU de la placa base. Este proceso puede variar en función del modelo de disipador, así que consulta las instrucciones del fabricante si no estás seguro de cómo proceder. Una vez retirado el disipador, verás la pasta térmica antigua tanto en la CPU como en el disipador.
Paso 3: Aplicar alcohol isopropílico
Humedece un paño sin pelusas con alcohol isopropílico. Evita empapar el paño; solo tiene que estar ligeramente húmedo.
Paso 4: Limpiar la CPU y el refrigerador
Limpie suavemente la superficie de la CPU y del disipador con el paño humedecido en alcohol. Utiliza movimientos circulares para levantar y disolver los restos de pasta térmica. Si hay restos persistentes, aplique un poco más de alcohol isopropílico y continúe limpiando hasta que las superficies queden limpias.
Paso 5: Limpieza detallada con bastoncillos de algodón
Para las zonas de difícil acceso, utilice bastoncillos de algodón humedecidos en alcohol isopropílico. Esto es especialmente útil para limpiar alrededor de los bordes de la CPU.
Paso 6: Dejar secar
Deja que las superficies limpias se sequen completamente durante unos minutos. El alcohol isopropílico se evapora rápidamente, así que no debería tardar mucho.
Paso 7: Vuelva a aplicar pasta térmica nueva
Una vez que todo esté seco, puede volver a aplicar pasta térmica nueva siguiendo las instrucciones de su disipador de CPU. Normalmente, una pequeña cantidad del tamaño de un guisante en el centro de la CPU es suficiente.
Paso 8: Vuelva a colocar el refrigerador de la CPU
Vuelva a colocar con cuidado el disipador de la CPU, asegurándose de que hace buen contacto con la pasta térmica recién aplicada. Fíjelo de acuerdo con las directrices del fabricante.
Paso 9: Encendido y prueba
Vuelva a conectar su PC a la corriente y enciéndalo. Comprueba la temperatura de la CPU para asegurarte de que la nueva pasta térmica funciona correctamente.
Enhorabuena. Ha retirado con éxito la pasta térmica vieja de su CPU y ha aplicado una capa nueva. Un mantenimiento regular como este puede ayudar a mantener tu sistema funcionando eficientemente y extender la vida de tu PC.
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