¿Qué cantidad de pasta térmica debo utilizar?

Hay muchas cosas que tener en cuenta al montar un PC. Hay que asegurarse de que todos los componentes funcionen juntos, enchufar los conectores correctos en los zócalos adecuados, lo que puede ser especialmente molesto cuando se trata de las minúsculas clavijas que se encuentran en los conectores de los cables de E/S frontales.

En algún momento de la aventura de montar un PC, tendrás que fijar el disipador a la CPU. El miedo a instalar la CPU en el zócalo de la placa base ya ha pasado, sólo quedan los últimos retoques.

Sin embargo, antes de fijar el disipador sobre la CPU, debes aplicar pasta térmica a la CPU. Esto es vital. La CPU se sobrecalentará sin pasta térmica entre ella y el disipador, pero ¿cuánta usar? Si usas demasiada, la presión del disipador la exprimirá y goteará por todo el zócalo de la CPU. Demasiada poca y no habrá una transferencia de calor óptima de la CPU al disipador, lo que afectará negativamente al rendimiento de tu PC, ya que la CPU se sobrecalentará más rápidamente.

Esta es una de esas cosas que los nerds de los juegos de PC han estado debatiendo durante décadas en este punto, sin embargo, no hay métodos ocultos aquí. Es muy sencillo. La CPU y el disipador funcionarán perfectamente con la aplicación de una cantidad de pasta térmica del tamaño de un guisante depositada directamente en el centro de la CPU. A continuación, la presión ejercida al fijar el disipador dispersará la pasta térmica uniformemente por la superficie de la CPU, garantizando una transferencia térmica óptima de la CPU al disipador.

Vale la pena señalar aquí que todo lo dicho en este artículo se aplica si usted está usando un enfriador AIO, como nuestro iCUE LINK H150i LCD AIO, un enfriador de aire, o el bloque de la CPU en su bucle de enfriamiento personalizado. Ninguno de ellos necesita más o menos pasta térmica. Además, nuestros disipadores AIO vienen con la pasta térmica preaplicada, por lo que sólo tendrá que preocuparse de ella si vuelve a instalar el disipador por segunda vez.

Si necesita pasta térmica, nuestra pasta térmica CORSAIR XTM70 Extreme Performance es capaz de transferir el calor incluso de las CPU más ardientes con facilidad. Además, se suministra con un kit de plantilla de aplicación, que extiende previamente la pasta térmica, eliminando la posibilidad de error que podría producirse como resultado de una instalación incorrecta del disipador.

Si buscas un ejemplo visual, nuestro Funny TikTok Man residente , Nick, ha presentado un vídeo en el que te muestra cuánta pasta térmica usar y cómo aplicarla que puedes encontrar a continuación.

Es una buena pregunta. Después de todo, estamos intentando transferir el calor de la CPU al disipador de la forma más eficiente posible, así que ¿por qué poner algo entre esas dos cosas? ¿Seguro que estorba?

En un mundo perfecto, tendrías razón. En un mundo perfecto, la superficie superior de la CPU y la superficie del disipador serían perfectamente planas, es decir, planas hasta el último átomo. En este mundo, el refrigerador y la CPU tendrían un contacto perfecto y, por tanto, una transferencia de calor realmente óptima.

Por supuesto, no vivimos en un mundo perfecto y, si lo llevamos al nivel microscópico, ni siquiera las herramientas y técnicas más avanzadas utilizadas para mecanizar CPU y refrigeradores dan como resultado piezas perfectamente planas. Por lo tanto, si juntáramos esas dos piezas, habría pequeños huecos, imperceptibles para el ojo humano, pero lo suficientemente significativos como para causar problemas.

Estos problemas surgen porque el aire ocupará este espacio, y el aire es realmente un mal conductor del calor y no lo suficientemente bueno para el propósito de enfriar una CPU. Esto significa que hay que rellenar los huecos y eliminar el aire. Teniendo en cuenta que no podemos mecanizar piezas lo suficientemente planas como para eliminar los huecos de forma nativa, llegamos a la pasta térmica como solución.

La pasta térmica es simplemente un compuesto que puede fluir lo suficiente como para ser presionado en los huecos para rellenarlos y que sea lo más conductor posible para facilitar la suficiente transferencia de calor entre la CPU y el refrigerador. Esta es una de las razones por las que para instalar un disipador hay que apretarlo con una fuerza preocupante. Esta presión es necesaria para aplastar la pasta térmica en esos huecos y forzar la salida del aire.