Cuando se trata de refrigeración por agua, cuanto más fría mejor (hasta un punto que no se puede conseguir con medios comerciales). Este es el caso de los AIO y los circuitos de refrigeración personalizados. Sin embargo, no tiene sentido ir demasiado lejos, así que cuánto radiador necesitas, es la pregunta más operativa aquí, así que echemos un vistazo.
De forma simplificada, se suele recomendar una superficie de radiador de 120 mm por cada 80 a 100 vatios de calor a disipar, con el fin de mantener una buena relación rendimiento/RPM.
Por ejemplo, si quieres refrigerar un procesador 14900K con un consumo declarado de 125 W, aún puede suministrar hasta 253 W en modo turbo, también conocido como MTP (Maximum Thermal Power). Esto significa que el tamaño de radiador recomendado es de 360 mm.
Si estás haciendo una refrigeración por agua personalizada en la que añades otros componentes a refrigerar, como una tarjeta gráfica RTX 4080 Super, y necesitas disipar 300 W adicionales, deberías añadir al menos un segundo radiador de 360 mm.
Dependiendo de tus preferencias, también puedes añadir más superficie de radiador para conseguir mejores temperaturas o velocidades de ventilador más bajas.
O, por otro lado, si tu caja no permite tanta refrigeración, elige ventiladores con mejor presión estática, como los de la serie RS MAX. Ten en cuenta que estos ventiladores son 5 mm más gruesos que los ventiladores de caja normales. Esto puede causar problemas de espacio dependiendo de tu caja y componentes. Asegúrese de medirlos para asegurarse de que las tolerancias son correctas.
Si no se atreve a hacer los cálculos, o desea una opinión externa, puede utilizar nuestra herramienta Custom Cooling Configurator, que le recomendará las configuraciones de refrigeración óptimas para sus componentes.
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