Tienes un nuevo monitor compatible con G-SYNC y te preguntas cómo sacarle el máximo partido. ¿Debes dejarlo encendido todo el tiempo? ¿Es tu tarjeta gráfica lo suficientemente buena? Repasemos algunas de las condiciones que deberás cumplir antes de utilizar G-SYNC. Como apunte, hemos escrito una página entera sobre las diferencias entre NVIDIA G-Sync y AMD FreeSync, así que si eres de los que disfrutan con AMD, puede que te resulte más útil.
Lo primero que hay que hacer es comprobar que todo funciona correctamente. Asegúrate de que tu software está actualizado. Esto incluye tanto los controladores gráficos de Nvidia como los controladores de pantalla de los monitores considerados "compatibles con G-SYNC". A continuación, entra en el panel de control de Nvidia y asegúrate de que está funcionando a su máxima resolución y frecuencia de actualización. A continuación, asegúrate de que G-SYNC está activado seleccionando "Configurar G-SYNC" y activando todas las opciones en pantalla. Se recomienda utilizarlo en modo de pantalla completa para garantizar el mejor rendimiento. Esto significa que cualquier juego en el que quieras habilitar G-SYNC también debe estar configurado en pantalla completa, no en modo ventana o ventana sin bordes.
Si su monitor tiene una superposición de frecuencia de actualización incorporada que puede ser una manera fácil de asegurarse de que G-SYNC está activado. Si el monitor muestra constantemente la frecuencia de actualización máxima, significa que no está activado. La superposición mostrará con precisión la fluctuación en la frecuencia de actualización a medida que cambia la velocidad de fotogramas del juego. Un número cambiante asegura que está funcionando correctamente.
Si bien esto ya permite una experiencia fluida, es posible que todavía tengas un poco de screen tearing, especialmente hacia la parte inferior de la pantalla. Para solucionarlo, se recomienda limitar la frecuencia de imagen a 4 fotogramas por debajo de la frecuencia de actualización máxima de la pantalla, activar vsync y activar Nvidia Reflex para una latencia ultrabaja. Esto se puede hacer en el Panel de Control de Nvidia en "Administrar configuración 3D" para habilitarlo a nivel de controlador para una experiencia más consistente, pero también se puede hacer en el juego si prefieres gestionarlo juego a juego.
Ahora hablemos de las condiciones en las que sacarías el máximo partido a G-SYNC. Lo importante a tener en cuenta es que G-SYNC sólo proporciona un beneficio cuando tu juego se ejecuta más lento que la frecuencia de actualización de tu monitor. Dependiendo del monitor, puede que incluso tenga que llegar a un mínimo. Algunos monitores pueden funcionar a tan sólo 1 Hz, pero para muchos lo más bajo que puede llegar es a 48 o 60 Hz. Consulta la base de datos oficial de monitores G-SYNC de Nvidia para obtener más información sobre tu monitor en concreto. Si bien dejar G-SYNC activado no causará ningún daño, ejecutar juegos por encima de la frecuencia de actualización máxima de tu monitor desactivará G-SYNC, lo que significa que si estás jugando a un juego más fácil de ejecutar como un título de deportes electrónicos o un juego indie de píxeles, es probable que no haya ningún beneficio al usarlo. Ejecutar tu juego significativamente más rápido que la frecuencia de actualización de tu monitor probablemente eliminará cualquier problema que G-SYNC pretenda resolver de todos modos.
Esto hace que los juegos más difíciles de ejecutar sean más adecuados para los monitores G-SYNC. Los juegos modernos triple A con trazado de rayos lo pasan mal en cualquier PC. Con G-SYNC, esos juegos seguirán ejecutándose a esas frecuencias de cuadro más bajas, pero seguirán ofreciendo una sensación de fluidez y capacidad de respuesta. Esto también se aplica al hardware más antiguo que intenta ejecutar juegos modernos o monitores que son lo suficientemente locos como para soportar G-SYNC hasta 500hz.
G-SYNC puede mejorar la experiencia de juego al aumentar la claridad y la capacidad de respuesta, pero debe configurarse correctamente. Asegúrate de comprobar todos los ajustes para conseguir la experiencia de juego más fluida. Si todavía está buscando un monitor compatible con G-SYNC, eche un vistazo a las opciones de gama alta de CORSAIR. Elija entre nuestra OLED de 240hz, la 27QHD240, para obtener imágenes rápidas, nítidas y limpias; una pantalla 4K de 144hz, la 32UHD144, para obtener la máxima resolución; o la XENEON FLEX una experiencia alucinante.
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