¿Es buena la DDR5 para jugar?

Ésta se ha convertido en una de las preguntas más importantes para los jugadores de PC: ¿Es buena la DDR5 para los juegos de PC? La DDR5 aún no ha dominado por completo el mercado de las memorias DRAM, ya que las placas base fabricadas en la última década siguen siendo compatibles con la DDR4, incluidos los procesadores Intel de 12ª generación. Sin embargo, es evidente que la DDR5 es el futuro de los juegos de PC. Cuando la DDR5 entró en escena, se abrió una gran oportunidad para llevar los juegos de PC a niveles de rendimiento superiores.

Cuando se trata de juegos de PC, está universalmente aceptado que la GPU, o tarjeta gráfica si lo prefieres, hace todo el trabajo pesado. Su principal responsabilidad es procesar y renderizar imágenes, escenas y animaciones complejas para luego mostrarlas en tu monitor de juegos.

Sin embargo, la CPU también es esencial, porque se encarga de realizar todos los cálculos del juego, como ejecutar las instrucciones del teclado y el ratón, cargar los mapas, procesar los eventos del juego, etc.

Al igual que la CPU y la GPU, la DRAM también puede afectar al rendimiento general del sistema de tu PC. Piénsalo así: si la CPU es el cerebro donde se procesan todas las instrucciones, la RAM es la memoria temporal donde se procesan todos los datos para que la CPU pueda mover esos datos a la siguiente ubicación designada.

¿Mejora la DDR5 el rendimiento de los juegos?

Sobre el papel, sabemos que la DDR5 está un nivel por encima de la DDR4. Tiene el doble de ancho de banda y capacidad que la DDR4 y es más eficiente en cuanto a consumo de energía. La única ventaja de la DDR4 sobre la DDR5 es que la DDR4 tiene menor latencia CAS. Cuanto menor sea la latencia, más rápido podrá acceder la CPU a los datos almacenados temporalmente en la RAM, lo que se traduce en un sistema con mayor capacidad de respuesta.

Con las mayores velocidades de transferencia de datos de la DDR5, se podría pensar que eso por sí solo se traduce en mejores juegos. Pero no siempre es así. También hay que tener en cuenta la latencia CAS, porque estas dos características de la RAM (frecuencia y latencia) son las que más influyen en el rendimiento del PC durante los juegos.

Una DDR5 con mayor velocidad de transferencia ayudará a mejorar la tasa de fotogramas, no drásticamente, pero mejorará el rendimiento general del PC. Técnicamente, un kit DDR5 en torno a los 5200MT/s será suficiente, pero si quieres subir un peldaño, un kit de 6000MT/s o incluso 6400MT/s te ayudará a aumentar la tasa de fotogramas de tu juego.

En cuanto a la latencia CAS, la DDR5 ha conseguido latencias CAS optimizadas mucho más rápido que la DDR4 cuando salió al mercado. Incluso con latencias altas, las enormes mejoras en el ancho de banda de la DDR5 bastan para compensarlas. Para juegos de PC, CL38 sería un buen punto de partida para ejecutar juegos sin lag. Recuerda que cuanto más bajo sea el valor, mejor, así que lo ideal es elegir una DDR5 con una latencia CAS tan baja como CL36 o CL34, sobre todo para los juegos más sensibles a la latencia.

Puede que la DRR5 tenga tiempos más lentos que la DDR4 en su lanzamiento inicial, pero a medida que la tecnología madure, la DDR5 mejorará y tendrá tiempos más ajustados en el futuro.

DDR5 también tiene el doble de capacidad que DDR4. Esto significa que se pueden almacenar más datos en la memoria y, con más espacio, se pueden ejecutar más aplicaciones simultáneamente sin ralentizar el sistema. En el caso de los juegos, 16 GB se han convertido en la norma hoy en día, ya que son suficientes para la mayoría de los juegos. Pero esto está cambiando. Los 32 GB se están convirtiendo en la nueva referencia para los sistemas DDR5, sobre todo si quieres jugar a 4K con los ajustes más altos. Todo lo que supere los 32 GB es más que suficiente para cualquier aplicación que puedas lanzar a tu sistema, y una buena sobrecarga para ejecutar archivos de juego más grandes (títulos triple AAA) en el futuro.

La clave está en conseguir un buen equilibrio entre esas tres especificaciones (frecuencia, latencia y capacidad), ya que las mejoras en el rendimiento de los juegos varían de un juego a otro. Por ejemplo, los juegos de simulador de vuelo consumen más CPU, por lo que tener una DDR5 con una frecuencia más alta es beneficioso, ya que acelera la transferencia de datos entre la CPU y la RAM. Los juegos que exigen mucho a la GPU se beneficiarán de los kits DDR5 de alta velocidad y gran capacidad, ya que mejoran la frecuencia de fotogramas y los tiempos de carga.

La conclusión es que actualizar tu sistema a DDR5 es el camino correcto si quieres mejorar tu experiencia de juego en el PC ahora y en el futuro. Utilizar RAM DDR5 con un gran ancho de banda tiene sus ventajas. Aunque el impacto puede no ser profundo, tener la última tecnología de RAM en tu PC puede mejorar la velocidad de fotogramas y el rendimiento general de los juegos.

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