La lección 2 ya está en marcha. Una vez aclarados los tamaños y factores de forma de las carcasas de PC, vamos a hablar de la refrigeración y el ruido. Estos factores son igual de importantes y pueden afectar a la experiencia del usuario.
Refrigeración y ruido van de la mano.
Cuando el ordenador se esfuerza por mantener la temperatura lo suficientemente baja como para ofrecer el rendimiento que exige, los ventiladores alcanzan su máxima velocidad (y ruido).
La refrigeración del PC consiste en introducir aire en la carcasa para que enfríe los componentes y sacar el aire caliente de la carcasa. La tarjeta gráfica, el disipador de la CPU, la placa base y la fuente de alimentación necesitan un flujo de aire para funcionar de forma óptima, y vienen con sus propios ventiladores o dependen de los ventiladores de la carcasa para dirigir el aire sobre los componentes calientes o sus disipadores.
La carcasa debería tener al menos dos ventiladores, pero los PC de alto rendimiento se benefician de cada ventilador adicional, tanto para refrigerar mejor los componentes como para reducir el ruido.
Un mayor rendimiento en un ordenador tiene inevitablemente como contrapartida un aumento de los niveles de ruido. La principal fuente de ruido del PC son los ventiladores, y cuanto más calor genere tu PC, más rápido (y más fuerte) tendrán que girar los ventiladores para mantener temperaturas aceptables.
La única forma de conseguir un rendimiento silencioso es escalar el sistema de refrigeración de tu PC a un nivel en el que los ventiladores no necesiten girar a altas RPM. La elección de la carcasa determina el tamaño de los radiadores (y, en el caso de la refrigeración personalizada, el número de ellos), así como el número de ventiladores que se pueden instalar. El doble de ventiladores girará a la mitad de velocidad, que es como se llega al PC de alto rendimiento pero silencioso.
El ICUE LINK H150I LCD AIO es una gran opción para aquellos que quieren un PC fresco y silencioso, sin querer crear un circuito de refrigeración personalizado por sí mismos.
Para proporcionar un flujo de aire elevado que refrigere tu PC y lo mantenga silencioso, debes buscar carcasas con muchos paneles abiertos (normalmente de malla). Lo ideal es que todas estas superficies estén equipadas con ventiladores de carcasa, que mantendrán las temperaturas internas bajo control y los ventiladores girando lo suficientemente lento como para ser extremadamente silenciosos.
En la comunidad de bricolaje se ha hablado mucho sobre la presión positiva (más ventiladores de admisión que de escape), la presión negativa (lo contrario, con más ventiladores de escape) y la diferencia que suponen. En general, las carcasas están llenas de huecos por los que puede pasar el aire, por lo que debes buscar una presión positiva. Esto te permite controlar la cantidad de polvo que entra en la caja mediante la entrada de aire a través de ventiladores con filtros de aire.
Cuando se trata de rendimiento silencioso, nada supera a un PC con refrigeración personalizada. La refrigeración personalizada equipa la CPU y la GPU con bloques de refrigeración por agua. Estos pueden conectarse a varios radiadores para maximizar la eficiencia con la que se elimina el calor generado en la carcasa.
Si estás pensando en personalizar la refrigeración de tu PC, asegúrate de utilizar el configurador de refrigeración personalizada, que verificará todos tus requisitos de rendimiento y ajuste.
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