Una parte esencial de la construcción de un PC es la pasta térmica, y hay muchas entre las que elegir. Pero, ¿para qué necesitamos pasta térmica? Si nos fijamos en los disipadores de calor de las CPU o en las placas base de los disipadores, siempre habrá huecos microscópicos entre ambos que merman la capacidad de refrigeración. Por lo tanto, es vital utilizar un material conductor térmico, como la pasta térmica, para rellenar estos huecos y garantizar que el calor se transfiere de forma eficiente. Es importante tener en cuenta que las pastas térmicas varían en cuanto a la composición del material y la capacidad de transferir calor entre un procesador y el disipador, ya sea un disipador de aire como el CORSAIR A115, o un AIO. (Nuestros disipadores de aire y AIO ya vienen con pasta térmica preaplicada, pero es una buena idea renovarla cada vez que reconstruya su PC).
Echemos un vistazo más de cerca a la pasta térmica de alto rendimiento CORSAIR XTM60 y por qué es una gran elección a la hora de instalar un disipador de CPU o GPU por primera vez, o al actualizar su sistema con nuevos componentes.
XTM60 se presenta en una caja que contiene 3 gramos de pasta térmica en un envase tipo jeringa para facilitar su aplicación, así como una tarjeta aplicadora que ayuda a extender la pasta sobre la superficie en la que se aplica.
XTM60 es fácil de aplicar gracias a su baja viscosidad y el aplicador incluido ayuda a extender la pasta uniformemente sobre las superficies.
La pasta térmica no es conductora de electricidad ni corrosiva, por lo que no provocará cortocircuitos ni dañará los componentes. No se seca ni agrieta con facilidad y mantiene la conductividad térmica durante mucho tiempo tras la aplicación inicial.
3 gramos te durarán para varias aplicaciones y la pasta se puede utilizar en cualquier disipador instalado en tu CPU o GPU. La pasta tiene una densidad de 2,98 g/cm3 y una temperatura de funcionamiento de -20 °C a 125 °C.
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